Lo prometido es deuda: durante todo noviembre estaremos recibiendo aportes para editar el noveno número de nuestra revista Catalejo. ¿Por qué este título raro? "Que vivas en tiempos interesantes", es un en un viejo refrán chino que suena más bien a maldición. Entre el estallido y la pandemia, vivimos un tiempo inusual, de incerteza, de temores, de dolor, pero también de esperanza. Queremos ofrecer Catalejo como espacio de reflexión, de expresión y de desahogo frente a los embates que enfrentamos desde el aislamiento físico en que nos encontramos. Algo bueno saldrá de todo esto. ¿Cómo aportar? Envíanos tus escritos literarios (microcuentos, poesía), reflexiones, ensayos, ilustraciones, comic o lo que quepa en el formato de una revista virtual. Tu aporte es libre, puede coincidir o no con el tema central de esta edición. Envía tu aporte a julio.reyes@sip.cl Si llegaste hasta acá es por una razón: considérate invitad@. Equipo Catalejo
profe querido le pidordeno que suba el video que le hacia el paralelo al comercial éste c:
ResponderEliminarSi, concuerdo con ello, debería subir el video paralelo al comercial!
ResponderEliminarya pues proofe! lleva pedido 2 veces lo mismo, si no tiene tiempo deje más de un administrador para que le ayude :)
ResponderEliminarIdem :)
ResponderEliminaryo propongo que nos mande la invitación para ser editores :P
ResponderEliminarExigencia considerada y propuesta aceptada
ResponderEliminarBien, no tengo la menor intención de escribir un repetido análisis del comercial de Coca-cola, ni volver a comentar por qué éste es una tremendísima burla para quienes se han topado con él… mas si tenía ganas de opinar sobre el excelente trabajo que hicieron con éste. Creo que la habilidad que tuvieron quienes elaboraron el comercial es enorme.
ResponderEliminarA lo largo de su historia, Coca-cola, ha tenido a su disposición a un montón de personas tremendamente inteligentes -quiero creer eso en vez de que somos tremendamente estúpidos-, personas capaces de acomodar las pocas verdades que podrían tener a favor para crear una imagen o “nueva realidad” inexplicablemente atractiva.
Tanto así, que la imagen de Coca-cola ya se apoderó de espacios como el cine, las artes plásticas, medios de comunicación, la música, el fútbol, centros comerciales, el Transantiago, hasta de festividades religiosas… sólo miren nuestro árbol de navidad del año pasado.
Les hemos cedido hasta la navidad.
En fin, nadie puede poner en duda la habilidad que poseen los responsables de este fenómeno.
Lo que me cuesta aceptar es que todo este talento se utilice, la mayor parte del tiempo, a favor de ideas tan despreciables como el conformismo, el individualismo y qué decir del consumismo –pues, que la publicidad, no ha tenido el consumismo más amorosa concubina-, en vez de hacer uso de estos mismos talentos y herramientas con un fin que nos incluya a todos, a favor de una proyección como sociedad que tenga que ver con el progreso cultural sobre el económico. ¡Que lindo sería!, si todo este talento se invirtiera en causas como la protección de nuestros recursos, en promover la reflexión y participación de los ciudadanos, en educar y crear consciencia social… bueno, hay tanto en lo que se podría usar toda esa creatividad, pero ésta sigue en mano$ de quién tenga para pagar por ella. La pregunta es si esto seguirá así o de pronto nos retiraremos de este juego donde siempre nos toca retroceder 3 pasos.
Yo, la verdad, sí creo que la situación podría mejorar, pero -por mínimo que sea el cambio- se debe trabajar en ello. Si nos damos cuenta de que algo no está del todo bien, no tiene sentido seguir como si no lo notáramos. Creo que por eso se parte, por dejar de hacernos los tontos frente a realidades tan simples como esta –publicidades como la de Coca-cola- y convertirnos en la propaganda viva de nuestras ideas.
Por ahí escuché que "la mejor forma de enseñar, es el ejemplo".